My Magic Knight Rayearth
Oh my CLAMP! Menos mal que no soy budista, porque está claro que sería un completo desastre en la parte del desapego a lo material y no desear cosas. En mi defensa, esto vale sí o sí el consumismo. ¡Es Magic Knight Rayearht! Caprichos hay varios, pero pocas cosas logran ponerme en estado total de cabra chica interior y esta es una. Y todo eso mucho antes de que abriera la bolsa y me terminara el primer tomo. Creo que no queda más que disfrutar de la corriente eléctrica y las sonrisas insolentes que se mandan solas.