Kareen con doble e

Y bien, ¿qué opinan? Cuando presenté a Raven, lo hice con una sesión de fotos; su cambio de look claramente pedía lo mismo. Además, me encanta como se ve. Lo único que lamento es lo oscuro que salen las fotos. Esta futura reina malvada y su nuevo vestuario se ven mucho mejor en vivo y en directo. Todo mi agradecimiento y admiración van para Mota de Algodón , quien se especializa en el diseño y confección de ropa para distintos tipos de muñeca. Pueden visitarla en su perfil de Facebook   para ver sus diferentes productos y hacerle encargos. Pone mucha atención a los detalles y, además, puede adaptar los diseños para que le queden a distintos tipos de muñeca. Como este uniforme, que originalmente era para tipo de muñeca comúnmente conocida como Cabezona, no para una Ever After High ¿Qué puedo decir? Clienta más que satisfecha. Y ahora, a seguir con la sesión de fotos. Último comentario: me encanta lo bien que se ven sus zapatos originales con todo.

Recuerdo la clase de Medicine in Literature en mi último año pregrado. Textos más, textos menos; de mi gusto o neutralidad total, la relación entre medicina y literatura, o ya de plano escritura, es algo que siempre me había llamado la atención y quedó dando más de una vuelta. Era interesante ver las distintas percepciones de la medicina a través del tiempo reflejadas en ensayos, poemas y novelas; las visiones de salud, enfermedad, debilidad y locura; pero lo que más me importó fue la capacidad sanadora de la escritura; esa sutil, pero poderosa relación entre recuperación y el acto de escribir. Para quienes tenemos un blog resulta evidente (supongo que para los escritores con mayor razón): poner algo en palabras nos permite reflexionar y al menos por un momento poner orden a nuestro caos interior y dar sentido y valor al sinsentido. En la posibilidad de expresar, crear y re-crear hay un enorme potencial sanador. Tal vez escribir no pueda sanar el cuerpo, pero sí que lo hace con la