Kareen con doble e

Duchess Swan posando en un vestido negro, con detalles morados, tejido a crochet. Como ya había anticipado en mi última entrada, voy a compartir en el blog los patrones de los vestidos hechos para mi colección, actuales y futuros. Y para empezar, nada mejor que el primero de todos ellos y que sinceramente todavía no sé por qué esperé tanto para subirlo. Ahora, antes de dejarles los pasos a seguir, me interesa darle reconocimiento a la persona detrás del patrón original:  VickiKnit , cuyo trabajo pueden encontrar en su perfil de Ravelry o en su blog, Moonlight Knitting . Realmente tiene cosas preciosas, especialmente si son amantes de las lanas. Este vestido en particular lo encuentran como  Monster High Wave Dress . Ya sin más preámbulos, los dejo con mi traducción al español del patrón. Materiales: Ganchillo de 1,5 mm. Abreviaturas: C = cadena H = hilera PP = punto pasado PB = punto bajo PA = punto alto Instrucciones: Para comenzar la parte

De izquierda a derecha, Clawdeen Wolf, Duchess Swan, Raven Queen, Lizzie Hearts y Kitty Cheshire posando en vestidos tejidos a crochet. Que la peino no es novedad para nadie que me conozca un poco, así que este paso de dármelas de modista de mi colección no es para sorprenderse realmente. Una cosa es que yo no tenga (al menos de momento) mucha maña como costurera y otra totalmente distinta es decir que a mí no me gusta el crochet, ni me dedico a buscar nuevas formas de jugar con lana salga lo que salga. ¡Ja! La verdad es que era solo cuestión de tiempo para que esto pasara. ¿O ya será mucho pensar eso? Bueno, sea como sea, en el proceso de ampliar el closet de las chiquillas, descubrí algunas cosas bien interesantes (por lo menos para una loca de las lanas) y me entretuve bastante aprendiendo a punta de ensayo y error. Por lo mismo, una sola entrada no da para cinco vestidos, así que próximamente se viene una por cada uno. De esa forma finalmente les doy el espacio que debi

No me bastó con la versión 1.0 . ¿Pero qué esperaban? Frío, muchos restos de lana de proyectos anteriores y el infaltable ovillo que te regalaron con mucho cariño, pero que no importa cuánto lo intentes, ¡simplemente no se lleva bien con ningún patrón! Algo había que hacer con todos ellos. Y lo hice. Mi primera mantita ya me había demostrado que es posible trabajar con lanas dispares sin ningún plan previo (una de las pocas veces en que la virgo se me ha ido a las pailas sin colapso nervioso mediante) y aun así lograr una suerte de juego visual agradable a la vista, si bien bastante humilde. Con eso en mente, tomé el experimento original como base y, con toda la calma del mundo y mucho té y películas de por medio, me puse a crochetear. Algunos restos me dieron cuadritos enteros al tiro, con otros tuve que llegar a medio camino para seguir con otro color y, finalmente, quedó el grupo tan delgado en comparación con sus hermanos que tomé una hebra de cada color y las combiné en un