¡Cuidado con el ramo!
El fin de semana pasado fui a un matrimonio y tengo que decir que todo estuvo muy lindo. Hubo pie de cueca en vez vals, los invitados eran todos simpáticos, la parcela no podía ser perfecta y, la guinda de la torta (y lo más importe): los novios estaban notoriamente felices. Todo sacado de un buen guión, hasta que llegó el momento de lanzar el ramo... Hubo dos ramos. Uno para dejar contentas a las niñitas del matrimonio y otro para las mayores de 18. Con el primero, ningún problema, pero con el segundo... De partida, ninguna de las solteras queríamos ir; al final fuimos porque nos dio cosa dejar ahí con el ramo en la mano a la pobre novia. Y segundo... ¿es normal que la novia tenga que tirar el ramo cuatro veces antes de que las invitadas dejen de hacer maniobras evasivas? Pero bueno, la quinta es la vencida. ¿Miedo al compromiso? ¿Apatía por la institución? ¿Muestra del pensamiento liberal de la nueva generación? ¿O simple reacción en cadena al darnos cuenta de que nadie quería ese at...