Entre la Gran Calabaza y la Catrina


Una vez más es momento de disfraces, juego y relajo para muchos; para otros es solo otra fiesta extranjera sin más sentido que extender el poder del imperio; y con toda seguridad, motivo de felicidad para varios dentistas y fuente de más de algún dolor de guata. Aquí estamos una vez más en ese momento del año en que el límite entre los vivos y los muertos desaparece. ¡Bienvenido sea Halloween con todos sus espectros!

¿Pero es realmente tan malo que baje el velo? Suponiendo que de verdad esté alguna vez abajo, ¿por qué tanta representación macabra del mundo de los espíritus y la muerte? Soy la primera en alabar a un buen monstruo o fantasma, ¿pero de dónde tanto pavor, oscuridad y sangre? Es natural temerle a lo que no entendemos, ¿pero tan ciegos estamos como para no ver que vida y muerte una son? Nuestros propios cuerpos mueren y renacen a cada segundo sin que lo notemos siquiera; de hecho somos mucho más viejos que ellos. ¿Por qué negar un lazo tan necesario y obvio con nosotros mismos y los que ya no están?



Tranquilos, la idea de esta entrada no es ponerse grave o arruinar planes fiesta con sentimentalismo excesivo, simplemente dejar que los niños puedan ser niños sin sermones nacionalistas o religiosos de por medio y que los pobres expectros puedan salir a pasear tranquilos estos días: 31 para algunos, 1 y 2 para otros. ¿Qué hay de malo en un poco de juego o en un reencuentro? ¿O ambos? ¿Qué tanto tienen en contra de la Gran Calabaza o la Catrina? Finalmente, uno nunca atrae algo que de alguna manera no esté ya adentro, así que menos repartición de terror alarmista y un poquito más de mirada hacia el interior. Por último, nada como un buen fin de semana largo. ¡Bienvenidos sean los cuentos de terror, la cacería de dulces y el culto a los ancestros! Después de todo, "you might try 'n hide, you might try 'n pray, but we all end up the remains of the day".

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Blanca Nieves... ¿Tres más?

Mi nombre es Hor

¡Cáspitas, rayos y centellas!