Burnbook Tales: recuerdos de pregrado

Hace un par de semanas una amiga y ex-compañera de universidad compartió esta foto en uno de nuestros tantos chats grupales. El Burnbook, el viejo y querido Burnbook; tomo 2, por cierto. Inspirados en el infame libro de la película Mean Girls, pero con un tono mucho más light, humorístico y, por qué no decirlo, ñoño, ambos son un compendio de cuanta anécdota loca  protagonizamos como generación y grupo de amigas durante nuestro paso por Letras Inglesas en la PUC.

Todavía no tenemos muy claro quién se quedó con el primero, pero bastó un vistazo a las fotos de unas cuantas páginas de este para causar una ola, o más bien vendaval de risas que no paró hasta varios comentarios más tarde. Y no sólo escritas. No respondo por el resto, pero por lo menos a mí se me salieron más que unas pocas en la vida real, con lágrimas, rostro contorsionado, respiración que no sale y todo el escándalo asociado. Resultado: mi hermana mirándome con cara de "Ok, ya sabemos que estás loca, pero por lo menos disimula". ¿Pero qué querían que pasara? Tanta frase celebre junta y el dibujo de Fiorella vomitando fonemas (gracias, Eli) generaron una cantidad de recuerdos... Desde la amiga que se quedó dormida para una prueba de Lengua y jamás se hubiera enterado de no ser porque la despertó nuestra llamada (nunca olvidaré la cara de miss Kaulen), pasando por esa vez que diserté totalmente dopada por mi fiebre de la noche anterior, hasta el picnic que literalmente se aguó por el mal timing de los regadores, junto a nuestras tradicionales y nada cuerdas escapadas a Pirque... ¿Cómo no reírse?

Pre-grado. Accidentado, pero hermoso y fácil pre-grado...